viernes, 5 de septiembre de 2008

Un pensamiento para meditar

Qué sería de mí si Jesús no me sostuviera en algunos momentos. Pero El está conmigo y con El se puede todo. ¿Que dulce es perderse, desaparecer en El!
Estoy plenamente convencida de que somos tan sólo una máquina y es El quien obra y lo es todo. por eso, me entrego, me abandono a ese Ser divino. Estoy tranquila. Sé a quien me consagro (2 Tm. 1, 12).
El es el Omnipotente. Que ordene todas las cosas conforme a su beneplacito. Sólo quiero lo que El quiera, sólo deseo lo que El desea.
Unicamente le pido amarle con toda mi alma pero con un amor verdadero, fuerto y generoso. ...
Carta 40

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola soy Amparo de Valencia he tenido dudas de ser monja y no se si son señales de algo...

Carmelita Descalza dijo...

Bienvenida Amparo me gustaria,escribirte para hablar de este tema , para Dios no hay nada imposible, me gustaria que conversaramos un poco por este medio,mi correo es yajairededios@hotmail.com