lunes, 27 de octubre de 2008

0remos con sor Isabel


Es el Señor quien habla de esta manera. "Sea cual fuere nuestro estado de vida o el hábito que llevemos, cada uno de nosotros tiene que ser el santo de Dios".¿Quién es, pues, "más santo? Quien más ama, quien contempla más la mirada divina". ¿Cómo satisfacer las exigencias de la mirada de Dios?
Permaneciendo sencilla y amorosamente en su presencia para que pueda reflejar en nosotros su propia imagen como se refleja el sol en un límpido cristal...
(Beata.Sor isabel de la trinidad carmelita descalza)

domingo, 19 de octubre de 2008

Si ÉL no me sostuvíese.....

Si Él no me sostuviese, en ciertos momentos me pregunto qué sería de mí. Pero Él está conmigo, y con Él se puede todo.
¡Qué bueno es perderse, desaparecer en Él! ¡Se siente tan claramente que uno no es mas que una máquina y que Él es quien actúa y quien lo es Todo!Por eso, yo me entrego, me abandono en los brazos de mi Amado divino y me quedo tranquila: sé de quien me he fiado.
Él es todopoderoso, que lo disponga todo a su antojo. Yo sólo quiero lo que Él quiere, sólo deseo lo que Él desea, sólo le pido una cosa: ¡Amarle con toda el alma, pero con un amor verdadero, fuerte y generoso!

(Sor Isabel de la Trinidad)

jueves, 16 de octubre de 2008

Tener confianza ....

"Tener gran confianza, porque conviene mucho no apocar los deseos, sino creer de Dios que, si nos esforzamos, poco a poco, aunque no sea luego, podremos llegar a lo que muchos santos con su favor; que si ellos nunca se determinaran a desearlo y poco a poco a ponerlo por obra, no subieran a tan alto estado. Quiere Su Majestad y es amigo de ánimas animosas, como vayan con humildad y ninguna confianza de sí.
Y no he visto a ninguna de éstas que quede baja en este camino; ni ninguna alma cobarde, con amparo de humildad, que en muchos años ande lo que estotros en muy pocos. Espántame lo mucho que hace en este camino animarse a grandes cosas; aunque luego no tenga fuerzas el alma, da un vuelo y llega a mucho". (Libro de la Vida, cap. 13, 2-3).

lunes, 13 de octubre de 2008

El Abecedario de Teresa De Jesus


A
Amor:
“La medida del poder llevar gran cruz o pequeña es el amor” (Cam. 32, 7)
“Son siervos del amor los que se determinan a seguir por este camino de oración al que tanto nos amó” (Vida 11, 1)
Agradar a Dios:
“Tengo por cierto que se excusarían grandes males si entendiéramos que no está el negocio en guardarnos de los hombres, sino en no guardarnos de contentaros a Vos” (Vida 15, 8)

C
Caridad:
“Es gran cosa la Caridad, y este aprovechar almas siempre, yendo desnudamente por Dios” (Vida 15, 8)
“Si este mandamiento se guarda en el mundo como se ha de guardar, creo aprovecharía mucho para guardar los demás” (Camino 4, 5)
Ciencia:
“Son gran cosa letras para dar en todo luz” (Camino 5, 2)
Confesión:
“Procuraba confesar con brevedad, y a mi parecer, hacía de mi parte lo que podía tornar en Gracia. Estaba todo el año en no quitar de raíz las ocasiones, y en los confesores que me ayudaban poco”·(Vi. 5, 3)
Confesores:
“Gran daño hicieron a mi alma confesores poco letrados; siendo virtuosos y de santa costumbres mejor es que no tengan letras; porque ni ellos se fían de sí sin preguntar a quien las tenga buenas, ni yo me fiara. Confesores bien letrados nunca me engañaron” (Vi. 5, 3)
Confianza:
“Y así tengo experiencia que el verdadero remedio para no caer es asirnos a la cruz y confiar en el que ella se puso. Hállole amigo verdadero, y hállome con esto con un señorío que me parece podría resistir a todo el mundo que fuese contra mí, con no me faltar Dios” (Cuentas 3ª, 1)
Compañías:
“Vi la gran merced que hace Dios a quien pone en compañía de buenos… Comenzó esta buena compañía a desterrar las costumbres que había hecho mala… su ejercicio eran buenos libros… Y su hablar lo más ordinario de Dios” (Vida 4)
Conversaciones:
“Porque en aquel poco tiempo vi nuevas en mí estas virtudes: No tratar mal de nadie por poco que fuese, sino de ordinario era acusar toda murmuración porque tría muy delante cómo no había de querer ni decir de otra persona lo que quería dijesen de mí” (Vida 6, 3)
Cruz:
“Es gran negocio comenzar las almas oración, comenzándose a desasir de todo género de contentos y entrar determinadas a solo ayudar a llevar la cruz de Cristo, como buenos caballeros que sin suelo quieren servir a su rey. Es muy gran cosa tener esto presente, sobre todo a los principios” (Vida 15, 11)

D
Devoción:
“Procurar con todas sus fuerzas no ofender a Dios y estar dispuestos y determinados para todo bien” (Vida 9, 9)
Devoción a la Virgen:
“Como yo comencé a entender lo que había perdido (su madre), afligida fuime a una imagen de Nuestra Señora y supliquela fuese mi madre, con muchas lágrimas. Paréceme que aunque se hizo con simpleza, que me ha valido; porque conocidamente ha hallado a esta Virgen soberana en cuento me he encomendado a Ella” (Vida 1, 7)
Devoción a San José:
“Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso santo por la experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios… sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este santo patriarca y tenerle devoción” (Vida 6, 7-8)
Dirección espiritual:
“Así que importe mucho ser el maestro avisado, y que tenga experiencia, si con esto tiene letras es grandísimo de gozo… espántame muchas veces ver el trabajo con que algunas almas, especialmente religiosas, han ganado, lo que podían tener sin ninguno, con tal de preguntarlo” (Vida 13, 16-20)

E
Eucaristía:
“Teniéndole tan verdaderamente en el Santísimo Sacramento como entonces ¿Qué más se les daba?” (Camino 34, 7)

F
Fe Viva:
“Por un punto de aumento de Fe y de haber dado luz en algo a los herejes, perdería mil reinos” (Vida 21, 1)
“En cosa de fe, contra la menor ceremonia de la Iglesia…, por ella o por cualquier verdad de la sagrada Escritura, me pondría yo a morir mil muertes” (V. 35, 5)
“El amor de contentar a Dios y la fe hacen posible lo que por razón natural no lo es” (Fund. 2, 4)
“El amor de contentar a Dios y la
fe hacen posible lo que por razón natural no lo es” (Fund. 2, 4)

H
Humildad:
“La humildad es andar en verdad; que lo es muy grande no tener cosa buena de nosotros, sino la miseria y ser nada; y quien esto no tiende, anda en mentira” (Moradas 6ª 11, 8)
“Cada uno mire en sí lo que tiene de humildad y verá lo que está aprovechada” (Camino 12, 6)
“Mientras estamos en esta tierra no hay cosa que más importe que la humildad” (Moradas 1ª 2, 9)
“Pongamos los ojos en Cristo, nuestro bien, y allí dependeremos la verdadera humildad” (Moradas 1ª 2, 11)


I
Iglesia:
“Quizá no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho: porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de saber contentar en todo a Dios y procurar en cuanto pudiéremos no ofenderle y rogarle que vaya siempre adelante la honra y la gloria de su Hijo y el aumento de la Iglesia Católica” (Moradas 4, 7)
“En fin, soy hija de la Iglesia”

Ll
Llamada a la santidad:
“Mirad que convida el Señor a todos; pues es la misma Verdad no hay que dudar. Si no fuere general este convite, no nos llamara el Señor a todos, y aunque los llamara, no dijera: Yo os daré de beber” (Camino 19
, 15)

O
Obediencia:
“La obediencia es el verdadero camino para sujetar nuestra voluntad a la de Dios” (Fund. 5, 11)
“Si es por contentar a Dios, ya saben que se contenta más con la obediencia que con el sacrificio” (Fund. 6, 22)
“No ir en punto contra lo que me manda el prelado, que sabéis verdaderamente que os lo manda Dios, pues está en su lugar” (Camino 17, 7)
“Cuando la obediencia os trajere empleadas en cosas exteriores, entended que, si es en la cocina, entre los pucheros anda el Señor, ayudándoos en lo interior y en lo exterior” (Fund. 5, 8)
Oración:
“Que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (Vida 8, 5)
“Digo que importa mucho y el todo una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar a ella, venga lo que vienere, suceda lo que sucediere, trabajase lo que trabajase, murmure quien murmurare, siquiera llegue hasta allá, siquiera se muera en el camino o no tenga corazón para los trabajos que hay en él, siquiera se hunda en el mundo” (Camino 21, 2)
“Dice en la primera regla que oremos sin cesar. Con que se haga esto con todo el cuidado que pudiéramos, que es lo más importante, no se dejarán de cumplir los ayunos y disciplinas, y silencio que manda la Orden; porque ya sabéis que para la oración verdadera se ha de ayudar con esto, que regalo y oración no se compadece” (Camino 41, 3)


P
Pecado venial:
“Pecado muy de advertencia, por chico que sea, Dios nos libre de él; cuanto más que no hay poco, siendo contra una tan gran Majestad y viendo que nos está mirando” (Camino 41, 3)
Presencia de Dios:
“Tenía yo algunas veces… venirme a deshora un sentimiento de la presencia de Dios que en ninguna manera podía dudar que estaba dentro de mí, y yo también engolfada en Él” (Vida 10, 1)


R
Respeto al prójimo:
“Porque en aquel tiempo vi nuevas en mí estas virtudes: no tratar mal a nadie por poco que fuese, sino de ordinario era acusar toda murmuración porque traía muy delante como no había de querer ni decir de otra persona lo que no quería dijesen de mí” (Vida 6, 3)
Rosario:
“Procuraba soledad para rezar mis devociones, que eran hartas, en especial el rosario, de que mi madre era muy devota, y así nos hacía serlo” (Vida 1, 6)

S
Santidad Sacerdotal:
“Entendí bien cuan más obligados están los sacerdotes a ser bueno que otros” (Vida 38, 23)
“Ellos, capitanes en el ejército de Cristo, han de ser muy aventajados en el camino del Señor” (Camino 3, 2)
“… porque veo yo que haría más provecho una persona del todo perfecta, con hervor verdadero de amor de Dios, que muchas con tibieza” (Rel. 3, 7)

V
Voluntad de Dios:
“Este es nuestro engaño: no nos dejar del todo a lo que el Señor hace, que sabe mejor lo que nos conviene” (Vida 6, 5)
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domingo, 12 de octubre de 2008

Oremos con Sta.Teresa de Jesús

Oración es tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama.

La grandeza de Dios no tiene término.

Vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero...Vivo en el Señor.

Me decidí a seguir aquel camino con todas mis fuerzas.Amar a Dios y servirle... Amor saca amor.

La caridad crece dando y dándose.

El Señor no mira tanto la grandeza de las obras como el amor con que se hacen.

Si el Señor imprime su amor en nuestros corazones, todo se nos hará más fácil.

Si uno persevera, Dios no se niega a nadie.
Dios se da a sí a los que lo dejan todo por Él.

sábado, 11 de octubre de 2008

Jotas en honor a la Virgen del Pilar

domingo, 5 de octubre de 2008

Nadie te ama como Dios

viernes, 3 de octubre de 2008

Si Él no me Sostuviese, .......


Si Él no me sostuviese, en ciertos momentos me pregunto qué sería de mí. Pero Él está conmigo, y con Él se puede todo.
¡Qué bueno es perderse, desaparecer en Él! ¡Se siente tan claramente que uno no es mas que una máquina y que Él es quien actúa y quien lo es Todo!Por eso, yo me entrego, me abandono en los brazos de mi Amado divino y me quedo tranquila: sé de quien me he fiado. Él es todopoderoso, que lo disponga todo a su antojo.
Yo sólo quiero lo que Él quiere, sólo deseo lo que Él desea, sólo le pido una cosa: ¡Amarle con toda el alma, pero con un amor verdadero, fuerte y generoso!
Sor Isabel de la Trinidad

miércoles, 1 de octubre de 2008

En el Corazón de la Iglesia,yo seré el Amor

"Teniendo un deseo inmenso del martirio, acudí a las cartas de san Pablo, para tratar de hallar una respuesta. Mis ojos dieron casualmente con los capítulos doce y trece de la primera carta a los Corintios, y en el primero de ellos leí que no todos pueden ser al mismo tiempo apóstoles, profetas ­y doctores, que la Iglesia consta de diver­sos miembros y que el ojo no puede ser al mismo tiempo mano. Una respuesta bien clara, ciertamente, pero no suficiente para satisfacer mis deseos y darme la paz.
Continué leyendo sin desanimarme, y encontré esta consoladora exhortación: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. El Apóstol, en efecto, hace notar cómo los mayores dones sin la caridad no son nada y cómo esta misma caridad es el mejor camino para llegar a Dios de un modo seguro. Por fin había hallado la tranquilidad.
Al contemplar el cuerpo místico de la Iglesia, no me había reconocido a mí misma en ninguno de los miembros que san Pablo enumera, sino que lo que yo deseaba era más bien verme en todos ellos.

En la caridad descubrí el quicio de mi vocación. Entendí que la Iglesia tiene un cuerpo resultante de la unión de varios miembros, pero que en este cuerpo nunca falta el más necesario y noble de ellos: entendí que la Iglesia tiene un corazón y que este corazón está ardiendo en amor. Entendí que sólo el amor es el que impulsa a obrar a los miembros y que, si faltase este amor, ni los apóstoles anunciarían ya el Evangelio, ni los mártires derramarían su sangre. Reconocí claramente y me convencí de que el amor encierra en si todas las vocaciones, que el amor lo es todo, que abarca todos los tiempos y lugares, en una palabra, que el amor es eterno.

Entonces, llena de una alegría desbordante exclamé: «Oh Jesús, amor mío, por fin he encontrado mi vocación; mi vocación es el amor. Sí, he hallado mi propio lugar en la Iglesia, y este lugar es el que tú me has señalado, Dios mío. En el corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el amor; de este modo lo seré todo, y mi deseo se verá colmado.»