domingo, 30 de agosto de 2009

Acordémonos del amor de Cristo

Del Libro de su vida, de santa Teresa de Jesús.Cap. 22, 6-7.12.14

Con tan buen amigo presente –nuestro Señor Jesucristo–, con tan buen capitán, que se puso en lo primero en el padecer, todo se puede sufrir.
Él ayuda y da esfuerzo, nunca falta, es amigo verdadero. Y veo yo claro, y he visto después, que para contentar a Dios y que nos haga grandes mercedes quiere que sea por manos de esta Humanidad sacratísima, en quien dijo su Majestad se deleita.
Muy muchas veces lo he visto por experiencia; hámelo dicho el Señor. He visto claro que por esta puerta hemos de entrar, si queremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos. Así que no queramos otro camino, aunque estemos en la cumbre de contemplación; por aquí vamos seguros.
Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes. Él lo enseñará; mirando su vida, es el mejor dechado.
¿Qué más queremos que un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe de sí. Miremos al glorioso san Pablo, que no parece se le caía de la boca siempre Jesús, como quien le tenía bien en el corazón.
Yo he mirado con cuidado, después que esto he entendido, de algunos santos, grandes contemplativos, y no iban por otro camino: san Francisco, san Antonio de Padua, san Bernardo, santa Catalina de Siena.
Con libertad se ha de andar en este camino, puestos en las manos de Dios; si su Majestad nos quisiere subir a ser de los de su cámara y secreto, ir de buena gana.
Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar, porque, si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón de este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin trabajo.

domingo, 23 de agosto de 2009

miércoles, 19 de agosto de 2009

Sta.Teresa de Jesús nos enseña como Orar

1. Ahora, pues, tornemos a nuestra oración vocal para que se rece
de manera que, sin entendernos, nos lo dé Dios todo junto, y para como he dicho- rezar como es razón.
La examinación de la conciencia y decir la confesión y santiguaros,
ya se sabe ha de ser lo primero.
Procurad luego, hija, pues estáis sola, tener compañía. Pues ¿qué
mejor que la del mismo maestro que enseñó la oración que vais a
rezar? Representad al mismo Señor junto con vos y mirad con qué amor y humildad os está enseñando.
Y creedme, mientras pudiereis
no estéis sin tan buen amigo. Si os acostumbráis a traerle cabe vos
y El ve que lo hacéis con amor y que andáis procurando
contentarle, no le podréis -como dicen- echar de vos; no os faltará
para siempre; ayudaros ha en todos vuestros trabajos; tenerle heis
en todas partes: ¿pensáis que es poco un tal amigo al lado?
2. ¡Oh hermanas, las que no podéis tener mucho discurso del
entendimiento ni podéis tener el pensamiento sin divertiros!,
¡acostumbraos, acostumbraos! Mirad que sé yo que podéis hacer
esto, porque pasé muchos años por este trabajo de no poder
sosegar el pensamiento en una cosa, y eslo muy grande. Mas sé
que no nos deja el Señor tan desiertos, que si llegamos con
humildad a pedírselo, no nos acompañe. Y si en un año no
pudiéremos salir con ello, sea en más. No nos duela el tiempo en
cosa que tan bien se gasta. ¿Quién va tras nosotros? Digo que
esto, que puede acostumbrarse a ello, y trabajar andar cabe este
verdadero Maestro.
3. No os pido ahora que penséis en El ni que saquéis muchos
conceptos ni que hagáis grandes y delicadas consideraciones con
vuestro entendimiento; no os pido más de que le miréis. Pues
¿quién os quita volver los ojos del alma, aunque sea de presto si no
podéis más, a este Señor? Pues podéis mirar cosas muy feas, ¿y
no podréis mirar la cosa más hermosa que se puede imaginar?
Pues nunca, hijas, quita vuestro Esposo los ojos de vosotras. Haos
sufrido mil cosas feas y abominaciones contra El y no ha bastado
para que os deje de mirar, ¿y es mucho que, quitados los ojos de
estas cosas exteriores, le miréis algunas veces a El? Mirad que no
está aguardando otra cosa, como dice a la esposa, sino que le
miremos. Como le quisiereis, le hallaréis. Tiene en tanto que le
volvamos a mirar, que no quedará por diligencia suya.
(camino de Perfección 26)

martes, 4 de agosto de 2009

POR TI EL SE ENTREGO

lunes, 3 de agosto de 2009

Oramos con Sta Teresa de Jesús

Nada te turbe
Nada te turbe
Nada te espante
Todo se pasa,
Dios no se muda
La pacienciaTodo lo alcanza
Quien a Dios tieneNada le falta.
Solo Dios basta(Sta Teresa de Jesús)