martes, 25 de noviembre de 2008

Ser Totalmente de Dios

Entregarse a Él y a su servicio por amor, es la vocación, no sólo de algunos elegidos, sino de todo cristiano: consagrado o no, hombre o mujer Todos son llamados a seguir a Cristo.
Y cuanto más se avanza por este camino, más se hace semejante a Cristo, y puesto que Cristo personifica el ideal de la perfección humana, -libre de toda mancha, rica de caracteres masculinos y femeninos, libre de toda limitación terrenal, sus seguidores fieles son elevados por encima de los confines naturales.
Por eso encontramos en hombres santos una bondad y una ternura femenina una solicitud verdaderamente maternal por las almas confiadas a ellos; y en mujeres santas una audacia y una disponibilidad y decisión auténticamente masculinas.

De este modo el seguimiento de Cristo conlleva el desarrollo en plenitud de la vocación originaria del hombre: ser autentica imagen de Dios; imagen del Señor de lo creado, conservando, protegiendo y haciendo crecer a toda criatura que se encuentre en su ambiente; imagen del Padre, generando y educando por paternidad y maternidad espiritual- hijos para el reino de Dios.

(Ser finito y ser eterno)

EDITH STEIN (Sta. Teresa Benedicta de la Cruz)

Carmelita Descalza

3 comentarios:

Natalia dijo...

Se que es dificil ser totalmente de Dios, pero no imposible, con dedicacion, fotaleza y fe se logra, y cuando se llega que feliz se es!!!!
hermoso post...un beso muy grande

Ramón dijo...

Gracias por dar a conocer las palabras de esta gran Santa. Puesto que todos somos llamados, ¡qué importante es responder con prontitud! Decía Juan Pablo II a los jóvenes «Pensad en el dramático itinerario de San Agustín para llegar a la luz de la verdad y a la paz de la inocencia reconquistada. ¡Y qué suspiro lanzó cuando, finalmente, alcanzó la luz! Y exclamó con nostalgia: ¡Qué tarde te amé! » (www.eligelavida.net)

Carmelita Descalza dijo...

Gracias Natalia por tu visita en ese blog,Dios te bendiga.
Ramón gracias `por tu visita, que todo te lleve a Dios.
yajaire