Si Él no me sostuviese, en ciertos momentos me pregunto qué sería de mí. Pero Él está conmigo, y con Él se puede todo.
¡Qué bueno es perderse, desaparecer en Él! ¡Se siente tan claramente que uno no es mas que una máquina y que Él es quien actúa y quien lo es Todo!Por eso, yo me entrego, me abandono en los brazos de mi Amado divino y me quedo tranquila: sé de quien me he fiado. Él es todopoderoso, que lo disponga todo a su antojo.
Yo sólo quiero lo que Él quiere, sólo deseo lo que Él desea, sólo le pido una cosa: ¡Amarle con toda el alma, pero con un amor verdadero, fuerte y generoso!
Sor Isabel de la Trinidad
¡Qué bueno es perderse, desaparecer en Él! ¡Se siente tan claramente que uno no es mas que una máquina y que Él es quien actúa y quien lo es Todo!Por eso, yo me entrego, me abandono en los brazos de mi Amado divino y me quedo tranquila: sé de quien me he fiado. Él es todopoderoso, que lo disponga todo a su antojo.
Yo sólo quiero lo que Él quiere, sólo deseo lo que Él desea, sólo le pido una cosa: ¡Amarle con toda el alma, pero con un amor verdadero, fuerte y generoso!
Sor Isabel de la Trinidad
1 comentario:
Cómo nos cuesta abandonarnos en Dios, ¿no?!!
Gracias a Dios podemos crecer y alcanzar la madurez en la fe y confiarnos totalmente a EL.
No recuerdo quien decía: o que Dios quiera, como Dios quiera, cuando Dios quiera. Frase que creo viene al caso para tu hermosísimo post.
Un abrazo en Cristo, Yajaire de Dios!!
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