viernes, 12 de septiembre de 2008

Andar en Bici con Dios


Al principio veía a Dios como el que me observaba, como un juez que llevaba cuenta de lo que hacía mal, como para ver si merecía el cielo o el infierno cuando muriera.
Era como un presidente, reconocía su foto cuando la veía, pero realmente no lo conocía.Pero luego reconocí a mi Poder Superior, parecía como si la vida fuera un viaje en bicicleta, pero era una bici de dos, y noté que Dios viajaba atrás y me ayudaba a pedalear.No sé cuando sucedió, no me di cuenta cuando fue que El sugirió que cambiáramos lugares, pero mi vida no ha sido la misma desde entonces... mi vida con Dios es muy emocionante.

Cuando yo tenía el control, yo sabía a donde iba.
Era un tanto aburrido pero predecible. Era la distancia más corta entre dos puntos. Pero cuando El tomó el liderazgo, El conocía otros caminos, caminos diferentes, hermosos, por las montañas, a través de lugares con paisajes, velocidades increíbles.

Lo único que podía hacer era sostenerme, aunque pareciera una locura El solo me decía Pedalea!!.Me preocupaba y ansiosamente le preguntaba, "A donde me llevas?" El solo sonreía y no me contestaba, así que comencé a confiar en El.

Me olvidé de mi aburrida vida y comencé una aventura, y cuando yo decía "estoy asustada",

El se inclinaba un poco para atrás y tocaba mi mano.El me llevó a conocer gente con dones, dones de sanidad y aceptación, de gozo. Ellos me dieron esos dones para llevarlos en mi viaje. Nuestro viaje, de Dios y mío.Y allá íbamos otra vez. El me dijo "Comparte estos dones, dalos a la gente, son sobrepeso, mucho peso extra." Y así lo hice, a la gente que conocimos, encontré que en el dar yo recibía y mi carga era ligera.

No confié mucho en El al principio, en darle control de mi vida. Pensé que la echaría a perder, pero El conocía cosas que yo no acerca de andar en bici, secretos.El sabía como doblar para dar vueltas cerradas, brincar para librar obstáculos llenos de piedras, inclusive volar para evitar horribles caminos.

Y ahora estoy aprendiendo a callar y pedalear por los más extraños lugares, y estoy aprendiendo a disfrutar de la vista y de la suave brisa en mi cara y sobre todo de la increíble y deliciosa compañía de mi Dios.Y cuando estoy seguro de que ya no puedo más, El solo sonríe y me dice "PEDALEA!!"

Tomado de la revista de poesía y música religiosa: trovador

6 comentarios:

Carlos Bernaldo dijo...

Dios mío,
Internet es un mundo, hay millones de páginas, muchas malas, muchas buenas...
Esta reflexión me va a ayudar mucho para confiar de verdad en Ti.
Gracias Dios mío por servirte de internet para enseñarme que se es mas feliz dejándote hacer a Ti en mi.

Carmelita Descalza dijo...

SI luisa Dios se hace a todo, hasta en la bici nos ama tanto, si comprendieramos el amor inmenso que nos tiene nos volveriamos locos por cristo.
Carlos gracias por tu visita que todo esto te lleve a Dios.
un saludo para todos y mis oraciones para cada uno.
yajaire

Luis y Mª Jesús dijo...

yo tambien me voy a quedar con la imagen de la bici y, con permiso, voveré por más.

sunsi dijo...

Esa bici ... qué confianza en el que va en el asiento de atrás. Muchas gracias, hermana. Al final, la docilidad es lo que nos lleva a Él sin saber que es Él el que nos lleva. Parece sencillo, pero a veces nos cuesta.

Clave de Sol dijo...

Me ha encantado esta entrada, muchas gracias por compartir tantas cosas buenas, que nos ayudan a ver a un Dios que nos ama, y en el que tenemos que confiar mucho más para que nos guíe en las decisiones de la vida.Yo no tengo bici, pero desde ya, voy a sentarlo de copiloto en mi coche.
Un abrazo

JORGE dijo...

Apreciada en Cristo Yajaire,

Gracias por esta entrada, que refleja nuestra relación con Dios.

Él ha de ser quientome las riendas de nuestra vida, y coincido contigo: aburrido uno nunca queda.

Gracias y bendiciones.